Tronzadora de doble cabezal con movimiento automático de cabezal móvil mediante motor brushless accionado por un control numérico. Inclinación neumática de los cabezales de corte de 90° hasta 22°30’ (externa) en dos posiciones fijas o con sistema opcional mecánico de regulación de los ángulos intermedios. Avance disco oleoneumático.
El bloqueo del perfil para el corte se realiza de forma sumamente precisa y segura a través de dos compresores horizontales. Ante la necesidad de bloqueo vertical, en particular para cortes especiales, se encuentra disponible un sistema de prensas horizontales, objeto de patente, que permiten bloquear verticalmente el perfil. Un soporte intermedio colocado manualmente sostiene el perfil cuando se cortan longitudes considerables.
Dos protecciones locales con movimiento automático, instaladas en los cabezales de corte, protegen la zona de elaboración. Son de policarbonato resistente al rayado, los movimientos de apertura y cierre se realizan de manera automática durante las fases específicas del ciclo de corte y están accionadas por un cilindro neumático.
La tronzadora tiene una vía de rodillos sobre cabezal móvil para carga y descarga estándar. La vía de rodillos soporta en horizontal la mordaza auxiliar para el bloqueo de la barra residual y el medidor electrónico de espesor del perfil trabajado que permite corregir en automático la cota de corte en función del tamaño real del perfil, aplicando la tolerancia necesaria para compensar los tratamientos superficiales.
La versión estándar permite realizar cortes a 45° y 22°30’ mediante el preajuste mecánico de topes de detención. Como opción, está previsto un sistema de regulación de la inclinación de los cabezales de corte en todos los ángulos intermedios mediante un volante manual, especialmente útil al realizar cortes fuera de escuadra. En presencia de este sistema, la inclinación deseada se regula mecánicamente mediante un volante manual, el PLC verifica la correspondencia entre la posición de los cabezales y el dato de inclinación introducido, permitiendo el inicio del ciclo de corte solo si los cabezales resultan correctamente inclinados.
Luego de cada corte, el trozo de perfil restante tiende a caer sobre la mesa de rodillos, con el riesgo de estrellarse contra el disco que aún se encuentra en fase de corte. Este movimiento podría provocar daños tanto a la pieza misma como a la que acaba de ser cortada. La mordaza adicional instalada en la mesa de rodillos evita este inconveniente manteniendo bloqueado el perfil durante toda la duración del ciclo de corte.